ENTREVISTA DEL MES:
JACOB FUENTEALBA

Jacob Fuentealba es una de esas personas que no pasa desapercibida. Y lo decimos no sólo por su estatura –mide 1.90-, sino también porque a través de su cargo como Presidente del CEIIA, ha mostrado un liderazgo que lo ha llevado a concretar importantes tareas en favor de la entidad estudiantil. Empático, cercano, siempre alegre y dispuesto a escuchar; lo cierto es que nunca estuvo en sus planes ocupar un puesto en la mesa directiva. Pese a ello, junto a su equipo obtuvo un triunfo histórico en las pasadas elecciones del Centro de Estudiantes de Ingeniería en Información y Auditoria.

Este hombre de mil historias y gran conversador, cuenta que el pilar fundamental en su vida es su familia. Es el menor de siete hermanos y entre sobrinos, cuñadas y un cuñado, forman un clan de 40 personas. Todas unidas en torno a sus padres, a quienes quiere y admira profundamente, porque “en sus 47 años de matrimonio el ejemplo que nos han entregado es vital para lo que somos. Me han enseñado la perseverancia, el trabajo y el esfuerzo. La bendición más grande es justamente haber nacido en la familia en que nací”.

Jacob es además un hombre muy creyente. Eso lo llevó a congelar durante dos años sus estudios en la Facultad para irse a Colombia como misionero. Estuvo en Barranquilla, Montería y Valledupar, donde tuvo la oportunidad de ayudar y compartir junto a compañeros de las más diversas nacionalidades.

Sus dones de liderazgo y trabajo en equipo le vienen de su época en el colegio, el Shirayuri, donde formó un sólido grupo de amigos con quienes se mantiene unido hasta el día de hoy. Entre risas, cuenta que “era el abogado del curso, cada vez que había que defender algo me llamaban a mi porque era bueno para alegar”. Quizás por eso entre sus opciones vocacionales estuvo la alternativa de estudiar Derecho, también Medicina. Afortunadamente lleva los números en la sangre –en su familia todos son de profesión Contador Auditor- y hoy lo tenemos en FEN, donde declara sentirse feliz porque “tengo vocación, esto es lo que me apasiona y me motiva, es lo que quiero hacer toda la vida”.

¿Cómo fue tu proceso de elección de carrera?
Antes de elegir barajé varias opciones. Mi hermana estudió acá y me contó sobre Ingeniería en Información y Control de Gestión. Además mi cuñado, que es periodista y ve las Relaciones Públicas en una empresa, me habló sobre un estudio que decía que la carrera es una de las mejor cotizadas y que lo considerara. Vi la malla antes de dar la PSU y decidí que era lo mío. Sobre todo me encanta la contabilidad. He estado pensando si voy a sacar o no las dos carreras. Creo que el control de gestión me daría un importante valor agregado. Respecto a la universidad, siempre fui mi intención estudiar en la Chile por la trayectoria. Sólo el nombre de la universidad te abre mil puertas. Para mi es un privilegio, y no es un cliché decir que acá estudia un grupo privilegiado. Además a nivel administrativo la Facultad está muy bien, desde el decano hacia abajo todos se preocupan de hacer el mejor trabajo.

¿Cuáles son las ventajas de ésta carrera en el mercado laboral?
Es una carrera muy completa, bien remunerada y con un amplio campo de trabajo. Tiene todo lo que a alguien que le gusten los negocios puede querer. Ingeniería en Información y Control de Gestión afuera es una carrera súper fuerte y consolidada. En Europa y Estados Unidos los sistemas de información son sumamente necesarios y de ahí nace el éxito de muchas empresas que ahora son las mejor valoradas del mundo. La diferencia es que acá lo adquirimos más tarde, pero las empresas ya lo están aplicando, es lo que pide el mercado. Por lo tanto es una carrera vanguardista y Chile está marcando la tendencia de lo que viene. Respecto a Auditoria, como ahora formamos parte de la Comisión de Innovación Curricular, hemos podido recabar información sobre la visión que tienen los empresarios de los Contadores Auditores de la Chile y es que son y siempre han sido los mejores.

¿Qué ha pasado en el proceso de Renovación Curricular de FEN?
Nosotros intentamos aterrizar lo que ven los profesores. Tienen nociones muy generales acerca de lo que realmente debemos hacer, o lo que debe entregar la Facultad al mercado. La información se está recogiendo y se están generando los perfiles de egreso. El día de mañana buscamos generar los currículum por competencia, que es lo que espera el mercado. Todo ello mediante un trabajo conjunto de alumnos y profesores. Ese es el aporte de los centros de estudiantes, entregar la visión del alumno.

¿Y qué esperan que les entregue la universidad?
Algo que entró a la discusión hace poco se refiere a que la Universidad de Chile se considera una institución diversa, plural y laica. Y muchos alumnos entran por eso, ya que las universidades tienen ciertas tendencias que las marcan y caracterizan. Sentimos que dentro de la sala de clases eso sólo sucede el primer año, ya que el segundo año generas tus grupos con los cuales trabajabas de ahí en adelante y el pluralismo no se lleva más allá. Los trabajos te ayudan a generar las habilidades blandas, como liderazgo y trabajo en equipo. Esas son las cosas que necesitamos y se pueden lograr mediante la diversidad dentro de la sala. De alguna forma los profesores deberían incentivarlo más, ya que no estamos potenciando suficientemente las habilidades blandas y de hacerlo se generaría un importante cambio de metodología en la enseñanza.

¿Qué novedades tiene el CEIIA para el segundo semestre?
Ahora tendremos un Concurso de Contabilidad que será de investigación y el primer lugar consistirá en una beca para obtener un diplomado en FEN. Además estamos participando en el Consejo Nacional de Contadores Auditores, donde la meta es lograr un puesto en la mesa directiva para atraer el Consejo hacia la Universidad de Chile y así liderar nuevamente el tema. La directiva pasada del CEIIA tuvo una buena iniciativa al empezar con la Cena de Gala. Este año nosotros la haremos en el Castillo Hidalgo y va a ser espectacular. En el Centro de Estudiantes todos estamos llenos de ramos pero nos esforzamos un montón. Está la voluntad de trabajar y hacer las cosas bien. Hemos notado que los alumnos están satisfechos y han valorado el trabajo, lo que nos tiene muy contentos y valida todo el esfuerzo, porque en definitiva, nuestra misión es representarlos a ellos.