ALUMNO DE FEN IGNACIO GUERRA REGRESÓ A CHILE LUEGO DE COMPETIR EN LA OLIMPIADAS DE BEIJING

Cuando Ignacio Guerra venció al récord chileno en la jabalina que le permitió clasificar para los Juegos Olímpicos de Beijing, fue una noticia que alegró y enorgulleció a toda la comunidad de FEN. Hoy, ya finalizados los juegos, quisimos rescatar las experiencias de este joven atleta de la Universidad de Chile.

Nos juntamos temprano en la mañana del martes 26 de agosto. Venía recién llegando del largo viaje que lo trajo desde China, de regreso a nuestro país. Con su humildad, franqueza y simpatía habitual, contó que partió a Beijing el 5 de agosto, previo a ello participó en una serie de rigurosos entrenamientos en España y compitió en un Grand Prix en Berna (Suiza), donde ganó.

Una vez en Beijing, Ignacio no lo podía creer. “En el aeropuerto estaba lleno de gente esperando para darnos la bienvenida y de inmediato un bus nos llevó a la Villa Olímpica, que tiene unas instalaciones espectaculares y todas las comodidades. La ciudad estaba maquillada para los juegos y todo giraba en torno a ello, donde nosotros éramos los protagonistas”.

Compitió el 21 de agosto. Cuenta que los días anteriores fueron de “muchos nervios, fiebre y dolor de guata”, pero la noche previa optó por relajarse, leer un libro y dormir un poco, pues tuvo que levantarse temprano, a las 5 de la mañana.

Despertó en medio de la incesante lluvia que caía sobre Beijing. Pero luchador y creyente como es, al momento de competir miró al cielo y se encomendó, a modo de entregar a Chile, una medalla olímpica. “El instante de lanzar la jabalina fue un éxtasis total. Lo puedes vivir mal, angustiado, o disfrutándolo a concho. Esta experiencia es única, así que preferí disfrutarla y concentrarme sólo en hacer lo mío”.

Pero como él mismo lo había predicho, la lluvia podía ser el único elemento que podría frenar su avance. Y así fue: todos los competidores de esta disciplina han bajado al menos cuatro metros de su mejor marca personal debido a lo resbaladiza de la cancha, producto de las intensas precipitaciones.

Pese a que Ignacio, de 20 años - el pick de un lanzador es a los 32- se había puesto como objetivo alcanzar los 80 metros, su mejor lanzamiento fue de 73,03 metros, situándose en el puesto 13° de su grupo clasificatorio. Con sus lanzamientos, finalmente quedó en el vigésimo cuarto lugar entre 37 participantes que terminaron la prueba, de 38 que la comenzaron, quienes sufrieron bajas en sus registros debido a la lluvia. Además quedó 2do en la categoría sub 23.

Acerca de su primera participación en un torneo de las series mundiales, señaló estar “muy satisfecho con la experiencia que viví y que nunca había imaginado. Me voy feliz de que no arrugué en este escenario tan grande y ante competidores de tanto calibre".

En lo deportivo, espera seguir preparándose para las próximas Olimpiadas de Londres 2012, aunque los planes más próximos son en Perú, donde se realizará el Campeonato Sudamericano Sub 23. Pero no por eso piensa descuidar sus estudios, porque en FEN tomará algunos ramos que tiene pendientes.

“Siempre he sentido el apoyo de parte de la Facultad, el equipo humano que hay es espectacular. Estoy súper contento de pertenecer a FEN, incluso en Beijing cuando me preguntaban que hacía, siempre decía: yo estudio Ingeniería Comercial en la Chile. Y de eso, estoy muy orgulloso”.