ENTREVISTA DEL MES: ACADÉMICA LILIANA NERIZ

Por primera vez en la Universidad de Chile se reconoce la creación intelectual en el ámbito internacional y se traduce en el pago de un royalty por innovación científica. Es el caso de la académica de FEN Liliana Neriz, junto al profesor de la Universidad del Bío Bío, Francisco Ramis, quienes recibieron esta distinción después de que el conocimiento generado en el proyecto FONDEF "Biblioteca de objetos para la simulación de procesos en el área de la salud" fuera utilizado por la empresa estadounidense FLEXSIM para generar un software de simulación de procesos que se está utilizando en diversos centros de salud alrededor del mundo.

Liliana Neriz es Ingeniera Comercial de FEN, Magíster en Preparación y Evaluación Social de Proyectos y Doctora en Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad Autónoma de Madrid. Actualmente se desempeña como académica en el Departamento de Control de Gestión y Sistemas de Información de nuestra Facultad.

¿Cómo se gestó este proyecto?
Tenemos realizados y estamos ejecutando varios proyectos de investigación FONDEF e Innova en este tema, y en 2008 obtuvimos un proyecto de transferencia que nos permitió establecer los Objetos en Salud gracias a contactos previos con la empresa FLEXSIM, quienes vieron lo que estábamos haciendo y aportaron licencias de software para la investigación.

¿Qué significa en términos concretos obtener un reconocimiento vía royalty?
Significa que la empresa reconoce la creación intelectual a través del pago de un royalty durante cinco años. En los primeros dos años recibiremos el 5% del total de las ventas del producto FLEXSIM HC, y los siguientes tres años el porcentaje será menor. Si bien la cifra no será muy alta, recibir un reconocimiento siempre es valioso venga de quien venga, pero en este caso en particular es una empresa internacional, no es entre nosotros. Es una empresa que dice que lo que nosotros hacemos fue valioso en términos de la gama de productos que ellos tienen y eso es muy motivador.

¿Qué aplicaciones tiene este software?
Este software replica la realidad concreta de los procesos clínicos que se llevan a cabo en un hospital, y ayuda a buscar soluciones en una situación virtual sin tener que intervenir un sistema real, con todos los problemas que suscitan los cambios. Un ejemplo concreto es que si queremos solucionar el problema de los atochamientos y esperas en las unidades de emergencia, se ingresan los datos y el software permite evaluar distintos escenarios, por ejemplo, un box de permanencia mientras los pacientes esperan resultados de exámenes y de esta manera liberar box de atención. La gracia es que esto se puede construir sobre la realidad de una unidad con la información de tiempo, personal, y otros recursos.

¿Cuánto tiempo le han dedicado a esta investigación?
Este logro es fruto de un trabajo de largo aliento, pues ha sido una serie de proyectos que, en total, suman cerca de 10 años de investigación. La colaboración con una empresa internacional ha sido muy beneficiosa tanto para ellos como para nosotros. Es importante señalar que en nuestro país tenemos que hacer hincapié en el valor agregado, en la creación de conocimiento. No digo que no sea bueno generar patentes y productos, pero hay un problema de escala a nivel industrial. Por eso es conveniente buscar socios adecuados y se pueden generar resultados como éste.

¿En qué otros proyectos están trabajando?
Actualmente estamos trabajando en otros proyectos en la misma línea investigación, como es la gestión de pabellones, específicamente en los costos para entregar estas prestaciones. Esta línea de investigación es importante porque la gestión en salud es un tema muy sensible en nuestro país, el cómo ayudar a entregar de mejor manera la salud. Para nosotros ha sido súper interesante porque la calidad de la medicina en Chile es muy buena, pero nuestro problema es cómo estos servicios se entregan a los usuarios y pacientes.
Es importante también para la formación de los profesionales de nuestra Facultad. Esto no quiere decir que todos van a ser especialistas en gestión en salud, pero estas experiencias se pueden transmitir en el aula y se enriquece la docencia. También hay egresadas nuestras que están realizando estudios de doctorado y que seguirán esta línea de investigación en el futuro, que no es otra cosa que la aplicación de conceptos y herramientas de gestión, que son conocimientos y competencias nuestras, a un ámbito específico, que es la salud.

¿Los hospitales de Chile podrán beneficiarse de este software?
La empresa FLEXSIM hizo una donación de varios cientos de miles de dólares en licencias, tanto a la Universidad del Bío Bío, como a la Universidad de Chile a través del departamento de Control de Gestión y Sistemas de Información y al Hospital Clínico. Esto nos da una ventaja para hacer aplicaciones y llegar a distintos hospitales. El mercado chileno es pequeño como para justificar un software de estas dimensiones, por eso el objetivo natural era un mercado internacional. Sin embargo, lo que quiero rescatar es el conocimiento que se logra, ya que con esto aprendemos de la gestión en salud, y a encontrar soluciones para nuestros hospitales, básicamente orientado al sector público, pero evidentemente también se podría utilizar en el sistema privado.